martes, 29 de septiembre de 2009

Justicia, jueces y juezas

Todos hemos visto en TV la reacción de una energúmena que adujo ser Jueza y maltrató a dos empleadas de la Cdad. Autónoma de Buenos Aires, en la oficina de cobro del acarreo de automóviles por estar en infracción.
La mujer,de apellido Parrilli, se ufanó de nunca pagar las multas de tránsito, siendo que ella es la que debe asegurar que las multas puestas a los infractores estén correctas.
Esto es solamente una muestra de lo que pasa en la justicia argentina.
Si bien la infracción de tránsito no es un delito, salvo las carreras llamadas picadas, la actitud de esta pobre mujer pone al descubierto la calidad humana de algunas personas que trabajan de Jueces para juzgar la conducta de los otros.
Si llevamos esto al plano de la justicia penal, podemos entender porque hay violadores sueltos por buena conducta, o ladrones con salidas laborales nunca comprobadas y que cometen delitos durante las mismas.
Es necesario terminar con la conducta abusiva de estos personajes y con la actitud corporativa de los que tienen que juzgarlos.
El ejemplo debe imperar, a esa jueza inadaptada, corresponde que la suspendan de inmediato mientras se le sustancia el proceso para destituirla.
Igual situación para quien o quienes le perdonaron las anteriores 29 multas por otras tantas infracciones cometidas.
Dando el ejemplo que toda la población espera, la justicia comenzará a tener un poco más de respeto.

lunes, 21 de septiembre de 2009

El Angel

El Ángel, es un sujeto que delinque, es decir es un delincuente, que siendo menor de edad (14 años), tiene más de 50 entradas por diversas causas penales.
¿Que espera el juez que interviene para meterlo en la cárcel?
¿Será que necesita que mate a alguien?
Es urgente que los legisladores tan preocupados por una ley que a la población no le va ni viene, tal el caso de la de Medios Audiovisuales, se preocupen por otra que es muy reclamada por la gente decente y trabajadora.
La ley de minoridad debe ser modificada, como asi también el código penal y el código de procedimientos penales y si es necesario denunciar el Pacto de San José de Costa Rica, que lo hagan. No es posible que los delincuentes menores de edad, que saben que nada puede hacer la justicia con ellos, sigan cometiendo delitos, matando gente y robando.
Los jueces deben ser enérgicos con estos delincuentes y deben pensar menos en su pensión vitalicia y hacer justicia en representación de la sociedad que paga con sus impuestos, los sueldos con los que son remunerados y que ellos en nada contribuyen con la sociedad porque ni siquiera pagan impuestos.
Es hora que la justicia cambie y se necesita legisladores con algo más que voluntad y decisión y con jueces que se pongan en el lugar de las víctimas y no en el lugar de los delincuentes.
Cuanta gente matará El Ángel antes de ser encarcelado.
¿Los jueces que intervinieron en sus causas, reconocerán el error y la falta de conciencia ciudadana?
¿No se hora que los jueces, fiscales y abogados saca-presos paguen en persona por los delitos que cometen sus defendidos?
El Ángel, volverá a delinquir , todos lo sabemos pero parece que para los legisladores y los jueces no se dan por enterados.

jueves, 10 de septiembre de 2009

Medicamentos falsos

El des.cubrimiento que hizo el Juez Oyarbide, que involucra a la Bancaria y a varias droguerías, no es más que la punta del iceberg.
La hormiguita hizo el camino y por ahí fueron los investigadores y llegaron bien lejos.
El negocio de los medicamentos falsos es uno de los delitos más aberrantes que existen.
Es peor que un homicidio o una violación.
El engaño que sufren las víctimas es inconmensurable. Especular con que los enfermos, al fin y al cabo, igual se morirán, es de una perversidad sin igual.
Pero que pasó con el principal acusado. El juez Oyarbide, lo dejó libre, para que pueda aportar las pruebas necesarias para la investigación.
Este mismo juez, que otrora tuvo licencia para reponerse psicologicamente por haber sido encontrado en un burdel para gay regenteado por Garbellano, es el que acostumbra a hacer declaraciones impactantes ante la prensa.
Esta actitud que pareciera ser la correcta, no es más que una chicana, para que la defensa de los delincuentes pida la recusación porque este buen hombre adelantó su opinión jurídica.
Entonces la causa va a ir a parar a la jueza Cubría y entonces dormirá el sueño de los justos o de los injustos.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Lesiones leves

Lesiones leves son las que le quedaron al cobarde que en La Plata fue golpeado por varios valientes.
Por esta razón fue que el juez de la causa, cambió la carátula de Intento de Homicidio a Lesiones Leves.
Con este criterio el tema de las peleas en la calle a la salida de los boliches, no terminará nunca.
Borrachos o drogados o simplemente porque se envalentonan al estar con alguna minita de ocasión, el tema es que se golpean sin piedad, hasta dejar destruido al contrincante.
Si la justicia, una vez más, empleara un poco de inteligencia y buscara en la ley o en el "sano juicio" del juez, seguramente encontrará la manera de dejar adentro a estos sujetos inadaptados que son además delincuentes.
Estos tipos debieran tener la entrada prohibida a todos los boliches de la zona. Si los propietarios de esos antros, pusieran la foto de los energúmenos peleadores, seguramente que la cosa cambiaría.
Pero cada uno hace lo que le conviene y estos sujetos de la noche, tanto los dueños de boliches como los peleadores, son dos caras de la misma moneda. Los unos hacen a los otros.
Las peleas nocturnas y no tan nocturnas, no son casualidad, son una situación que deviene naturalmente producto de los valientes que se emborrachan y se drogan y la emprenden contra cualquiera que les pase cerca.
La policía se ve superada por esa situación. No pueden intervenir porque de lo contrario suelen ser atacados por las bandas que se pelean.
Los jueces, sí pueden hacer algo.
Lo que pueden hacer es actuar con energía cuando los tienen delante en los estrados. Ahí le debieran aplicar la ley y el sano juicio para que estos tipos estén varios días adentro y que paguen por las estupideces que hacen.
Pero lamentablemente los jueces interpretan, con el manual debajo del brazo, pero sin un ápice de inteligencia que estos actos son actos menores.
Con jueces así, poca seguridad tenemos los ciudadanos que pagamos los impuestos que ellos no pagan.

martes, 1 de septiembre de 2009

Los muchachos se desbordan

Una vez despenalizado el consumo de marihuana, ya aparecieron los que dan cátedra de como drogarse.
Estos sujetos, con el cerebro carcomido, creen que están habilitados para hablar y se presentan en los canales de TV o los llaman para ser panelistas de programas que pretenden ser de vanguardia.
El poco inteligente de Calamaro, se fumó un porro en la presentación de un libro, dando una clase magistral de como violar la ley de estupefacientes.
Este tipo, confunde lo que es de la vida privada con lo que un individuo puede hacer con su vida en público.
El fallo de la Corte, abrió la polémica y la gente se confunde.
La Corte no dijo que se puede fumar marihuana en cualquier lugar. Simplemente dijo tener marihuana para consumo propio no es delito y que el enfermo adicto debe ser tratado médicamente para sanarlo.
Ya alguno dijo, con solemne discurso, que él tiene su planta y que consume de su propia cosecha para no hacerles el negocio a los narcos.
La ley dice que quien tiene plantas de marihuana como delito.
Entonces este tipo y tantos otros que creen ver en este fallo, fallado, la panasea, se confunden y confunden a la gente.
También hay tipos que hablan de las bondades de tal estupefaciente y ya hablan de las curaciones que produce.
En fin cualquier cosa le viene bien al narcotráfico para hacer negocio.
A no dejarse engañar, la sociedad argentina no está preparada para soportar a los enfermos drogadictos que pretendan continuar con su vicio en cualquier lugar y momento.
El fallo de la Corte, puede resultar de avanzada pero veamos lo que pasa en Holanda , donde la droga está relativamente permitida. La juventud está desquisiada y el Estado tiene enormes gastos para atender a esos enfermos.
¿Por que, la sociedad debe hacerse cargo de pagar los gastos del tratamiento de estos enfermos?
Se puede aceptar hacerlo con los enfermos de cancer o dengue o fiebre A o cualquier otra enfermedad no buscada, pero hacerse cargo de algo que el enfermo drogadicto asimiló porque quiso y que además se ufana de hacerlo porque es libre de tomar decisiones.
No parece ser muy justo.
Señores de la Corte, ¿pueden Uds. albergar en sus casas a esta gente?