lunes, 22 de febrero de 2010

Cromañon (efecto colateral) y Casino

Nuevos casos raros de jurisprudencia argentina en materia penal.
Uno es el del baterista de Callejeros, a este lo persigue el fantasma de Cromañón.
En ese desastre, donde murieron 195 personas y muchas quedaron con su salud quebrantada, murió también la madre de Eduardo Vazquez .
Más de dos años después en un más que confuso episodio, donde éste y su mujer se pelearon una vez más, una botella de alcohol fue objeto de disputa entre ambos.
Según Vazquez, él manipuló esa botella y se mojó los brazos. Cuando quiso encender un cigarrillo ¡¡??, se prendió fuego.
La mujer intentó ayudarlo y como si fuera una antorcha y sin que el alcohol se le cayera encima, se prendió fuego y tuvo quemaduras en el 60% del cuerpo, lo que le provocó una horrible muerte 12 días después.
Esta historia fue creída por el Juez Eduardo Daffis Niklison y Vazquez quedó libre.
Con la muerte de Wanda Taddei se cierra el episodio. Si querían justicia rápida, acá la tienen.
El otro caso es el de los imbéciles que dejaron a su beba de tan solo 1 mes, para ir a jugar al Casino.
El Juez aún no los detuvo porque considera que el momento que están pasando es muy especial y prefiere esperar. Pero antes de eso dijo que pudo haber abandono de persona y negligencia.
¿Prejuzgamiento? Si, es prejuzgamiento. Entonces con esto no faltará el abogado inescrupuloso que celoso de la aplicación de ley, considerará que el juez de apartarse de la causa.

martes, 2 de febrero de 2010

LAPA y CROMAÑON, un solo corazón

En la Argentina se pueden dar las cosas más extrañas en materia judicial.
Después de 10 años de producido el desastre del avión de LAPA, donde murieron 65 personas y muchas quedaron con heridas para toda la vida, y después de casi 3 años de juicio oral, se dictó sentencia.
Solamente 2 fueron sentenciados a 3 años en suspenso, es decir que no van presos. El resto fue sobreseido.
O sea que el culpable de semejante desastre fue DIOS.
Si el hombre no es el culpable de los accidentes que se producen, entonces hay que concluir que fue DIOS.
El incendio del boliche República de Cromañón no fue diferente en materia judicial. Los tipos que forman la banda Callejeros, los que tocas música de rock y son seguidos por un montón de descerebrados que no tienen ningún empacho en encender bengalas adentro de un salón techado, fueron finalmente sobreseidos.
Esos mismos son los que propugnaban que los seguidores compraran o llevaran bengalas a los recitales.
Esos mismos tipos son los que, desde el escenario, incentivaban a los seguidores a soltar las cadenas del razonamiento y lanzarse a una carrera loca donde todos se golpean unos a otros, saltan y corren de un lado a otro. Esa es la forma de divertirse de los descerebrados que los siguen.
La cuestión es que en un caso y en el otro, los responsables no fueron a la cárcel. Salvo en Cromañon, que la pagó Chaban y un empleado suyo, el resto fue sobreseido, comenzando por Anibal Ibarra, el que fue Intendente de la Ciudad de Buenos Aires.
Si a esto le sumamos la respuesta del Juez Oyarbide al sentenciar que las declaraciones juradas de Kirchner eran válidas, podemos encontrar la causa de la falta de respeto de los jóvenes por los valores sociales.
¿Cual es el horizonte, cual es el objetivo a seguir?
Si la que dicen Justicia no encuentra el camino de la censatez y la cordura, entonces tendremos un caldo de cultivo donde crecerán delincuentes que nos marginarán a vivir encerrados detrás de la rejas, en nuestras propias casas.