jueves, 26 de noviembre de 2009

Desarmaderos

El negocio del corte de automóviles viene funcionando desde hace muchísimos años, tanto en la capital federal como en el conurbano y todas las provincias de Argentina.
Es un negocio que da pingues ganancias a los reducidores y a quienes los protegen.
Para que este tipo de negocio ilegal prospere debe contar con el apoyo de la policía del lugar, de la Municipalidad y de los políticos.
Ninguno de estos tres factores puede ignorar la existencia de estos desarmaderos.
El movimiento de entrada permanente de automóviles sin ninguna salida, al menos tan enteros como entraron, no puede pasar inadvertidas por la policía, los punteros políticos, los diputados, senadores, legisladores, cuerpo de inspectores municipales, y todos los que deben guardar por todos nosotros.
Es muy fácil detectarlos, basta con hacer una recorrida por todos y cada uno de los negocios que revenden los repuestos y chequear el origen.
Hacer inteligencia en este tipo de negocios no es imposible y es muy fácil. Basta con encargar una pieza si es que no la tienen en el momento y después investigar el origen de la misma.
Basta la decisión política de hacerlo, nada más y nada menos.
A la gente común le bastaría con una política sencilla, que loa delincuentes sean metidos en la cárcel a poco que comiencen a delinquir y no cuando ya se han hecho de muchos miles de pesos para poder pagar buenos abogados igualmente delincuentes que ellos.
La muerte de la maestra de Wilde y la de Derqui, son una consecuencia de la falta de seguridad que tenemos hoy en Argentina.
Siempre hay un menor involucrado y la policía y los juzgados se apresuran a decir que el matador es el menor, a pesar que la banda esté formada por varios mayores de edad.
Es fácil echarle la culpa al menor porque éste será excarcelado rápidamente.
El tema es saber si todos los menores son los asesinos o solamente son una excusa legal.
Con la misma premura y eficacia que detienen a los presuntos autores de los crímenes es que deben hacer prevención.
Nadie pondrá en tela de juicio a la policía si detiene por averiguación de antecedentes a los que merodean sin ton ni son por las calles.
¿Que juez o que fiscal le abrirá una causa al agente policial por hacer prevención?
Hacer prevención es justamente actuar antes que los delincuentes.
Si se actúa después que el delincuente solamente se habrá actuado por reacción, pero ya es tarde porque el hecho ya se consumó.
La policía debería barrer las zonas calientes y parar a los que circulan en autos, o a pie sin tener aparente razón para ello.
¿Se podrá decir que se detendrá por portación de cara?
Es posible que así sea.
Pero quien no podrá decir que de esta manera se evita un delito.
Nadie podrá ofenderse si es detenido preventivamente, quizás hasta se le esté salvando la vida.
Entonces señores políticos, jueces, fiscales, salgan del cascarón y no tengan miedo de actuar.
La sociedad se los agradecerá y los apoyará sin ninguna duda.

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