Patoteros

Anibal Fernandez, la va de patotero.
Usa un lenguaje vulgar para referirse a temas cotidianos, pero no lo hace por ser un intelectual que le permite utilizar a su antojo un lenguaje que llegue a la gente.
Lo hace porque es un mal educado.
Pero la cosa no queda ahí. Toma decisiones invocando conceptos superiores, tales como evitar la violación de la Constitución Nacional y entonces viola la Constitución Nacional.
Parece un incoherencia pero no lo es. En realidad es un delito.
Cuando ordenó a la policía federal que desoyera la orden de un Juez, cometió delito.
Aunque invocara la protección de la Constitución Nacional, cometió delito y entonces debe ser procesado.
En Argentina estamos acostumbrándonos a las patotas.
Con los militares y con los políticos, lo cierto es que la patota sigue funcionando.
Moreno es el jefe de una patota. Fernandez, el Anibal, actúa como patotero.
Entonces es hora que los Jueces de la democracia le pongan fin a este estilo de incumplir las normativas, muy típica de los argentinos.