jueves, 10 de septiembre de 2009

Medicamentos falsos

El des.cubrimiento que hizo el Juez Oyarbide, que involucra a la Bancaria y a varias droguerías, no es más que la punta del iceberg.
La hormiguita hizo el camino y por ahí fueron los investigadores y llegaron bien lejos.
El negocio de los medicamentos falsos es uno de los delitos más aberrantes que existen.
Es peor que un homicidio o una violación.
El engaño que sufren las víctimas es inconmensurable. Especular con que los enfermos, al fin y al cabo, igual se morirán, es de una perversidad sin igual.
Pero que pasó con el principal acusado. El juez Oyarbide, lo dejó libre, para que pueda aportar las pruebas necesarias para la investigación.
Este mismo juez, que otrora tuvo licencia para reponerse psicologicamente por haber sido encontrado en un burdel para gay regenteado por Garbellano, es el que acostumbra a hacer declaraciones impactantes ante la prensa.
Esta actitud que pareciera ser la correcta, no es más que una chicana, para que la defensa de los delincuentes pida la recusación porque este buen hombre adelantó su opinión jurídica.
Entonces la causa va a ir a parar a la jueza Cubría y entonces dormirá el sueño de los justos o de los injustos.

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